No deja de ser curioso este dato: mientras media España pasa vergüenza ajena viendo los penosos concursantes de Factor X, la otra mitad se la pasa en el sótano de su casa achicando agua o atrapados en monumentales atascos.
No deja de ser curioso este dato: mientras media España pasa vergüenza ajena viendo los penosos concursantes de Factor X, la otra mitad se la pasa en el sótano de su casa achicando agua o atrapados en monumentales atascos.