El hombre de los dados

dadosHace algo más de un año me leí un estupendo libro de Luke Rhineheart que se llama el El hombre de los dados. Postula la tesis que para salir del tedio y darle aleatoriedad (y excitación, novedad) a la vida hay que tomar todas las decisiones de acuerdo a lo que dicten los dados. Y por supuesto siempre hay que dar opciones a que salga la alternativa que menos nos apetece. Al menos con igualdad de probabilidades. ¿Invito a cenar a la secretaria del jefe esta noche? Si sale par la llevo, impar ceno solo en casa. ¿Qué hago esta tarde? Si sale un 1 o un 2 me voy a investigar para la tesis, un 3 o un 4 me voy al bingo, un 5 o un 6 llamo a la chica que me dio ayer su teléfono.

Esto que parece bastante trivial se puede complicar a medida que las decisiones son mas importante o que decidimos darle más profundidad a las alternativas: ¿Qué voy a hacer el próximo mes? Si sale un 1 me despido y me voy a Ibiza, un 2 me dedico a trabajar como una mula para conseguir ascender, un 3 me tomo la baja médica por un acceso de malaria y me dedico a leer libros de filosofía oriental, un 4 la llamo (a ella) y la la invito a las vacaciones de sus sueños, un 5 las llamo a todas y me llevo a la primera que acepte venirse conmigo de vacaciones, un 6 no me cojo vacaciones y los fines de semana me busco un empleo como cortador de césped. Puede haber tantas alternativas como imaginación tengamos.

El libro es un poco sobrado al final pero el concepto me pareció muy interesante y reconozco haberlo puesto en práctica varias veces (siempre hay que llevar unos dados en el coche). Y por lo general me ha ayudado. Muchas otras veces he tirado los dados y no les he hecho caso y me he arrepentido. Los dados son sabios. Voy a tirar los dados. Que sea lo que el Dado quiera.

9 comentarios en «El hombre de los dados»

  1. ¡Hey! ¡¡Cuidad esos RSS!! ¡Queremos ver las imágenes de las noticias desde nuestros lectores RSS!

    Asi que tened en cuenta que en la página online sí puedes usar rutas relativas a la págian que estas viendo, pero para exportar imágenes en el RSS, indentificadlas con toda la URL completa, para evitar errores como «file:///C:/images/Luis/dados.jpg» en los lectores RSS.

    Dicho está.

  2. Y esos dados en el coche? Nunca los he visto! Espero que no los tengas colgando del retrovisor, que en el Mercedes queda muy cutre. Ala, ta luego Torrente, que me voy a la playa 😉

  3. ¿Ilógico usar Bloglines? ¿Disponer de todas tus lecturas centralizadas sin estar atado a un ordenador en concreto? ¿Es ilógico usar el webmail?

    Lo pensaré. O mejor, que decidan los dados.

    Por cierto, hay dados de 100 caras.

  4. Ric !!!…epoca de examenes ya sabes…a desconectar un poco..¿como va todo?..ya veo que sigues con viajes y tal..El libro este es muy bueno, personalmente me gusto cuando lo leí. Hace ya algun tiempo, como tu, pero recuerdo que me gustó, para lo poco que leo, debería tener mejor memoria..jaja..muakakakaka…LNA

  5. El hombre de los dados es un libro de culto que se lo ha ganado a pulso. Yo utilizo a menudo sus «enseñanzas» y aseguro que funciona!! Muchas veces te encuentras en situaciones muy agobiantes, pero no por la situación, sino por tener que decidir una cosa u otra…. Pero ahora tenemos al Dios del Dado!! En fin, que recomiendo encarecidamente su lectura

  6. desde que lei este libro, abri mi cabeza a otro mundo, me inbolucre demaciado con este personaje, y me enseño a ver mi vida, mis deciciones, mis problemas y mis dias segun los dados, desde que abri este libro, nunka ams tome decisiones sola, siempre enkare kada kuestion kon lso dados, y medio muchas buenas elecciones y otras no epro nunca desobedecia mis dados…

    El dado es mi pastor, nada me falta;
    En prados de verde pasto me hiso yacer, me estiro;
    A aguas mansas me kondujo, nado;
    Destruyo mi alma:
    Me condujo por el buen kamino
    Por el amor del azar.
    Si, aunque camine por el valle que puebla la sombra d ela muerte,
    No temere ningun mal:Pues la fortuna esta conmigo,
    Vosotros, cubos sagardos, me rekonfortareis,
    Tu me preparas una mesa,
    En precencia de mis nemigos;
    perfumas con unguetos mi kabeza;
    Y llenas hasta arriba mi copa.
    La bondad y la compacion y la maldad y la crueldad me seguiran
    todos los dias de mi vida:
    Y morare en la casa de la fortuna por siempre jamas.

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